Pirámide de tercer nivel

El director muestra al pintor de Macuto como un genio artístico retirado de la sociedad

La llegada de Reverón a los cines venezolanos

Diego Risquez, director de Reverón, nos deleita en la magistral dirección de su última película en la que surge la historia de amor muy particular entre el pintor interpretado por Luigi Sciammana y Juanita  escenificada por Sheila Monterola

El director Diego Risquez desarrolla la trama en los mágicos paisajes del Castillete de Reverón  en las playas de Toda Sana en el Edo Vargas. El uso de los colores en el paisaje y la estética que Risquéz le otorga a la puesta en escena enamora a los espectadores. La película muestra la vida  del artista plástico Armando Reverón, su relación con Juanita, la creación de sus pinturas y la enfermedad mental en sus días de vejez que acaban con él.

El rodaje duró ocho meses.Foto cortesía de Guillermo Ramos

Es importante señalar que la etapa que narra la película es el período blanco en la pintura de Reverón. El hilo narrativo comienza en el año 1920 hasta 1954, en el que transcurren muchas presidencias y variadas formas de gobierno en Venezuela: democracias, dictaduras, transiciones y culmina con el período presidencial de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez. 

La película recrea el maravilloso mundo de Reverón desde la perspectiva de la magistral dirección de Diego Risquez. La representación de los simbolismos, recursos religiosos, mágicos y lúdicos son una expresión de la manera apartada como vivía Reverón. De esta manera, la detallada selección del manejo de los planos en cada escena es increíble.

 “Se observa un avance para el cine, finalmente escogimos a una figura del arte nacional y no a un proceso político o malandro. Esto la convierte en una película mas “cultural”, creo que Diego Risquez tiene una manera de ver el cine muy particular, y hace que sus películas no tengan ese acostumbrado hilo narrativo, sino un collage de imágenes o de momentos de la vida del personaje”, expresó Leonardo Sánchez estudiante de Comunicación Social mención audiovisual en la UCAB (Universidad Católica Andrés Bello).

Riquez muestra una dirección actoral impecable. En la actuación de Luigi Sciammana se nota un proceso impresionante de investigación y búsqueda del personaje. El elevado nivel de dedicación y compromiso dieron sus frutos. “Es la experiencia más intensa profunda e iluminada. Reverón fue un proceso muy bello pero no fue fácil durante un año, era una energía desgastante. Armando Reverón es una personalidad compleja que no fue fácil de comprender”, expresó Luigi a los estudiantes en el foro realizado en la Ucab (Universidad Católica Andrés Bello).

Sheila Monterola se destaca en su primer rol cinematográfico

. Foto de Guillermo Ramos

                                                            

Asimismo, Sheila Monterola personifica a la mujer caribeña con un carisma ideal que la actriz le otorga al personaje de Juanita. “Es un personaje carente de artificios y banalidades, conoció el mundo a través de los ojos de Reverón”, afirmó Sheila muy entusiasta al dirigirse al auditorio en el conversatorio llevado a cabo en la Ucab.

De esta manera, las actuaciones de los personajes secundarios como Adrian Delgado personificando a Vicente Gerbasi y Luis Fernández interpretando a Ferdinav, el amigo de Armando Reverón, son apropiadas y se ajustan a la altura de la película.

Por otra parte, el manejo de la producción en los elementos está muy bien construido,  cada detalle tiene una precisión y un cuidado que permite hacer una conexión y relacionar con la película de una manera especial.

 Igualmente, en el guión se observa un magnífico trabajo elaborado. Los primeros 40 minutos del film no presenta diálogos, pero se aprecia la puesta en escena recargada de imágenes pictóricas muy artísticas en contenido.

Por otra parte, el largometraje fue la ganadora absoluta en el Festival Nacional de Cine en Mérida.  Además, es importante resaltar el fenómeno que el cine venezolano está teniendo en este último año. “El cine que hacemos es el reflejo de un país, el espejo de una sociedad. A medida que hagamos cine vamos a entender quienes somos. Hay que elevar el nivel del espectador” expresó Diego Risquez .